Asambleísta Gisella Molina presentó denuncia contra exfuncionarios por la crisis energética

En una conferencia de prensa cargada de denuncias contundentes, la asambleísta Giselle Molina expuso la grave situación por la que atraviesa el país, no solo en términos de la crisis energética que lo tiene sumido en la oscuridad, sino también en lo que ella describe como una red de corrupción profundamente enraizada en los más altos niveles del gobierno de Daniel Noboa. Según Molina, la gestión del Ministerio de Energía, liderado por Inés Manzano, está en el centro de estas acusaciones

"Este es un país a oscuras, sin soluciones, sin producción, sin apoyo para los pequeños y medianos empresarios, sin agricultores. Hemos investigado a fondo, solicitando información a CELEG, CENEL y al Ministerio de Energías. Recopilamos más de 500 documentos que hemos presentado a la Fiscalía con pruebas claras de tráfico de influencias, peculado y enriquecimiento ilícito", afirmó Molina.

La asambleísta también vinculó a Manzano con su hermano, Bernardo Manzano, exministro de Agricultura y supuestamente relacionado con la mafia albanesa. Asegura que a Inés Manzano se le otorgó primero el Ministerio de Ambiente y luego el de Energía, como parte de una red de favores políticos. "No sé qué ha hecho esta señora para manejar el país a su antojo, pero lo cierto es que estamos a oscuras y ella sigue dando explicaciones insatisfactorias en los medios", agregó.

Molina no se limitó a denunciar la gestión de Manzano, sino que incluyó en su acusación a varios altos funcionarios del gobierno, entre ellos Antonio Goncalves y el actual ministro de Transporte, Luque Nuques, a quienes responsabiliza por el mal manejo del sector eléctrico. Describió la situación como un "desfile de ministros" que ocupan cargos brevemente, sin ofrecer soluciones reales a los problemas del país.

La denuncia también expone presuntas irregularidades en la contratación de una barcaza para suplir la falta de energía en el país. Según Molina, la empresa contratada tiene un historial de corrupción en varios países y la compra fue manipulada. "Contrataron a la peor empresa posible, con antecedentes de corrupción en otros países. Hemos presentado más de 200 páginas de pruebas a la Fiscalía, y exigimos respuestas", enfatizó.

Preocupación por la seguridad y futuro del país

Además de las acusaciones formales, Giselle Molina expresó su preocupación por su seguridad personal, tras presentar una denuncia que implica a figuras de alto perfil y a presuntos vínculos con redes delictivas internacionales. "Este es el peor momento para guardar silencio. En un país donde la violencia y la desinformación reinan, el silencio es el peor aliado", señaló.

Molina cerró su intervención con un llamado a la transparencia y la justicia, exigiendo que el presidente Daniel Neva y su equipo respondan por las graves acusaciones que pesan sobre ellos. "Este gobierno ni gobierna, ni administra, ni soluciona. Lo único que ha hecho es gobernar a base de mentiras, y estamos viendo cómo el país se cae a pedazos. No me voy a callar", sentenció la asambleísta.