Ecuador queda solo en la Cumbre Iberoamericana: ausencias presidenciales marcan un récord histórico
Cuenca, Ecuador – La XXIX Cumbre Iberoamericana, que debía ser un punto de encuentro regional, se convierte en un evento deslucido por la ausencia de la mayoría de líderes sudamericanos. La falta de asistencia deja a Ecuador en una posición diplomática incómoda, y a su anfitrión, el presidente Daniel Noboa, en un papel solitario.
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La XXIX Cumbre Iberoamericana, que debía ser un punto de encuentro regional, se convierte en un evento deslucido por la ausencia de la mayoría de líderes sudamericanos. La falta de asistencia deja a Ecuador en una posición diplomática incómoda, y a su anfitrión, el presidente Daniel Noboa, en un papel solitario.
En un ambiente sombrío y sin precedentes, la ciudad de Cuenca es escenario de una cumbre que ha sido, en palabras de analistas, una de las más solitarias de la historia reciente. Con Noboa como único presidente sudamericano presente, la ausencia de mandatarios de peso, como el paraguayo Santiago Peña y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, refleja un panorama de escasa cohesión regional y profundos problemas de política exterior para Ecuador.
Guillaume Long, excanciller ecuatoriano, fue categórico al señalar que la cumbre ha perdido su significado: “Esto es una reunión, no una cumbre. La ausencia de jefes de Estado demuestra el descalabro de la política exterior ecuatoriana”. En los últimos meses, el país ha atravesado conflictos diplomáticos, incluyendo el asalto a la embajada mexicana en Quito, que empañaron la imagen de Ecuador y suscitaron tensiones con otros países latinoamericanos.
La cumbre, que lleva el lema "Innovación, inclusión y sostenibilidad", debía centrarse en la cooperación y el diálogo sobre temas como el cambio climático, la migración y la delincuencia organizada transnacional. Sin embargo, la concurrencia de eventos internacionales como el G20 en Brasil y el APEC en Perú ha restado interés, eclipsando el encuentro en Cuenca.
Un foro deslucido y contracumbre en puerta
El evento se inauguró con una sesión de cancilleres, mientras sectores indígenas y trabajadores preparan una “contracumbre” bajo el nombre “Cumbre de los Pueblos”, en la que se esperan protestas este viernes.
A pesar de la baja participación y los retos internos, la Cancillería ecuatoriana insiste en que el evento sigue siendo clave para el impulso de la cooperación iberoamericana y la sostenibilidad en la región.