Este Gobierno ha sido el de menor inversión pública de la última década
NACIONALESPOLÍTICA


El Gobierno del presidente Guillermo Lasso registró la inversión pública más baja en los últimos 10 años, según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE). La inversión del sector público no financiero cayó del 5,4% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012 al 1,8% en 2022, lo que significa una disminución a la tercera parte durante el mandato de Lasso.
De acuerdo con las cifras del BCE, el IVA tuvo un porcentaje de 6,2% en 2012, descendió a 6,0% en 2017 con el mandato de Moreno y terminó en 5,6% en 2022. Por lo tanto, el economista asegura que lo único que ha aumentado es el precio de los productos, no el número de ventas. Flores enfatizó que es necesario establecer una comparación con el PIB de cada año para no equivocarse y soltar datos al aire.
En cuanto al Impuesto a la Renta, las cifras del BCE indican que pasó de 3,7% en 2012 a 3,6% en 2021 y subió a 3,8% en 2022, lo que representa un aumento de solo dos décimas y se debe al incremento de los impuestos de la clase media.
Del 1,8% destinado al sector financiero, solo el 1,3% se utilizó en los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs), mientras que en el Gobierno Central, la cifra pasó del 3,6% en 2012 al 0,5% en 2022, lo que según Flores, significa haber eliminado al Estado con respecto a la inversión pública.
Los expertos aseguran que desde 2017, período en el que Lenín Moreno asumió la presidencia, la inversión pública es una política económica contractiva y sostenida junto al gobierno de Lasso, pues en esta ocasión el Gobierno Central termina con una inversión de 0,5%. Esta política se refleja en el desabastecimiento en los hospitales, semidestrucción en las infraestructuras públicas, procedimientos tardíos e inoportunos, abandono en obra pública, incremento de la inseguridad y la segunda ola de migración.
En resumen, las cifras del BCE indican que la inversión pública en el Ecuador ha disminuido drásticamente durante el mandato del presidente Lasso y que la política económica contractiva adoptada se refleja en el desabastecimiento en los hospitales, semidestrucción en las infraestructuras públicas, procedimientos tardíos e inoportunos, abandono en obra pública, incremento de la inseguridad y la segunda ola de migración.