Conmovedor testimonio de la madre de María Belén Bernal en el inicio del juicio por femicidio: 'No me abandonen, aquí estoy'
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Este lunes se llevó a cabo el esperado juicio por el femicidio de María Belén Bernal, un caso que ha generado gran conmoción en Ecuador y que involucra al exteniente de la Policía, Germán Cáceres, y al teniente Alfonso Camacho. La madre de la abogada asesinada, Elizabeth Otavalo, hizo un conmovedor llamado al inicio de la audiencia: "No me abandonen, aquí estoy, no es dinero, como me dicen, no quiero plata, ningún dinero del mundo devolverá la vida de María Belén. Aquí estoy yo dando la cara por mi hija, gritando por mi hija, porque simplemente la mataron o no hicieron nada".
María Belén Bernal fue encontrada sin vida cerca de un recinto policial donde su esposo ejercía como instructor, Germán Cáceres, quien, según las investigaciones, ocultó el cadáver y luego se fugó del país, siendo posteriormente capturado en Colombia.
En un hecho histórico, el juicio contempla cargos tanto para Cáceres como para Camacho, quienes podrían enfrentar una pena de hasta 34 años de cárcel. El exteniente, quien confesó ser el autor directo del asesinato, no estuvo presente físicamente en el Complejo Judicial Norte debido a razones de seguridad y participó de manera telemática. Cáceres fue trasladado desde la cárcel La Roca a Quito después de un amotinamiento en el que estuvo en riesgo su integridad física.
El teniente Alfonso Camacho, por su parte, es juzgado por omisión dolosa, siendo el primer caso en Ecuador en el que se juzga a alguien por este delito. La omisión dolosa se refiere al comportamiento de una persona que, estando en posición de garante, prefiere no evitar un resultado típico, en este caso, el femicidio. La defensa de Camacho argumenta que él no podía prever que se estaba cometiendo un femicidio en la habitación 34, donde ocurrieron los hechos.
Durante la audiencia, se destacó que Camacho, en calidad de teniente de la Policía, tenía la responsabilidad de garantizar la seguridad y el cuidado de las personas bajo su jurisdicción, incluso si no pertenecían a su grupo específico. La Fiscalía solicitó que sea juzgado como autor por omisión impropia del delito de femicidio, lo que implica que no habrá rebajas de pena y podría enfrentar entre 23 y 31 años de cárcel, similar a la posible condena para Cáceres.
El juicio, que se extenderá del 15 al 17 de mayo, ha despertado gran expectativa en la sociedad ecuatoriana y se espera que sea un paso importante hacia la justicia en casos de violencia contra las mujeres en el país.