Un Año de la Fuga de Alias "Fito": Violencia y Crimen Organizado en Aumento
La evasión de José Adolfo Macías, alias ‘Fito’, marcó el inicio de una ola de violencia sin precedentes en Ecuador. Críticas al gobierno de Daniel Noboa por la falta de resultados en la lucha contra el crimen organizado.
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El 7 de enero de 2024, José Adolfo Macías Villamar, conocido como alias ‘Fito’ y líder de la banda criminal Los Choneros, logró escapar de la cárcel Regional de Guayaquil. Un año después, su paradero sigue siendo un misterio y su fuga desató una escalada de violencia que transformó el panorama del crimen organizado en Ecuador.
Macías, quien cumplía una sentencia de 34 años por delitos como narcotráfico y asesinato, evadió los controles penitenciarios justo antes de ser trasladado a la cárcel de máxima seguridad La Roca. Las circunstancias de su fuga, aún no esclarecidas, han generado dudas sobre la eficacia del sistema carcelario y las acciones gubernamentales para enfrentar el crimen organizado.
La fuga de alias ‘Fito’ detonó una ola de atentados y ataques en varias ciudades del país, incluidos coches bomba y secuestros de policías. Según datos oficiales, 6.547 muertes violentas se registraron en 2024, con más de 2.400 concentradas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).
En respuesta, el gobierno de Daniel Noboa declaró un conflicto interno armado contra 22 organizaciones criminales, facultando a las Fuerzas Armadas para operar en todo el territorio. Sin embargo, la Corte Constitucional cuestionó el uso reiterado de estados de excepción, calificándolos como insuficientes para resolver el problema estructural de la inseguridad.
La ausencia de alias ‘Fito’ debilitó significativamente a Los Choneros, quienes han perdido territorio ante bandas rivales como Los Lobos. Sin embargo, los brazos armados del grupo, como Los Fatales y Las Águilas, mantienen presencia en provincias clave como Guayas, Esmeraldas y Manabí.
El liderazgo de Los Choneros se encuentra en disputa entre Javier Macías, alias ‘Javi’, y Walter Burgos, alias ‘Pecho Amarillo’. Esta fragmentación ha generado un aumento de la violencia, con ataques directos entre bandas que buscan el control de rutas de narcotráfico y zonas estratégicas.
El manejo de la crisis por parte del gobierno de Daniel Noboa ha sido duramente cuestionado. Organizaciones civiles y expertos en seguridad han señalado la falta de resultados concretos en la lucha contra el crimen organizado y la incapacidad de las autoridades para localizar a alias ‘Fito’, a pesar de contar con una notificación roja de Interpol y un plan de recompensas.
La oposición también ha criticado la ineficacia de las medidas tomadas, calificándolas como “acciones reactivas” que no abordan el problema de raíz. Mientras tanto, las bandas criminales continúan expandiendo su influencia y cometiendo delitos como extorsión, secuestros y sicariato.